El estado de atención focalizada y concentración que experimenta una persona durante la hipnosis es un estado completamente normal y natural (como el que experimenta alguien que está absorto o sumergido en una actividad que le interesa mucho, al leer un libro, ver una película, etc) y por lo tanto no entraña en sí mismo ningún peligro. 

Evidentemente es imposible que una persona se "quede" en hipnosis porque la persona simplemente está concentrada. Si la persona tiene sus ojos cerrados y desea abrirlos lo puede hacer en cualquier momento. La persona siempre está en control de lo que sucede.

 

Importante: al igual que en cualquier otro campo, resulta indispensable que el proceso sea facilitado por un profesional debidamente capacitado e incorporado al colegio respectivo.